viernes, 25 de noviembre de 2011

"Y sobre todo, ten fe en la libertad."

Eduardo Couture fue un brillante abogado de mediados del siglo pasado. Ejerció en varios paises, especialmente en latinoamerica. Recibió multitud de reconocimientos, como por ejemplo en Francia con el nombramiento de  Caballero de la Legión de Honor.  Fue catedrático de derecho procesal civil en la universidad de la capital de su país natal Uruguay, que compaginó con el ejercicio de la abogacía en todas las jurisdicciones.

Su faceta académica sin duda le permitió la reflexión y el análisis necesarios para expresar  a modo de decálogo aquellos puntos esenciales del buen ejercicio de la profesión de abogado. Se podría decir que estos "diez mandamientos" son una compilación de cualquier estatuto de deontología de la abogacía. Pero ciertamente su lectura también se puede aplicar a cualquier otra profesión; el estudio, la tolerancia, la paciencia o el amor a la profesión,  o cualquier otra caracteristica reseñadas por Couture son necesarias para adivinar a alguien comprometido con su oficio. 

Estos son los diez mandamientos del abogado según Eduardo Couture:

  1. Estudia: El derecho se transforma constantemente. Si no sigues sus pasos, serás cada día un poco menos abogado.
  2. Piensa: El derecho se aprende estudiando, pero se ejerce pensando.
  3. Trabajo: La abogacía es una ardua fatiga puesta al servicio de las causas justas.
  4. Procura la justicia: Tu deber es luchar por el derecho; pero el día en que encuentres en conflicto el derecho con la justicia, lucha por la justicia.
  5. Sé leal: Leal con tu cliente, al que no debes abandonar hasta que comprendas que es indigno de ti. Leal para con el adversario, aún cuando él sea desleal contigo. Leal para con el juez, que ignora los hechos y debe confiar en lo que tú dices; y que, en cuanto al derecho, alguna que otra vez debe confiar en el que tú le invocas.
  6. Tolera: Tolera la verdad ajena en la misma medida en que quieres que sea tolerada la tuya.
  7. Ten paciencia: En el derecho, el tiempo se venga de las cosas que se hacen sin su colaboración.
  8. Ten fe: Ten fe en el derecho, como el mejor instrumento para la convivencia humana; en la justicia, como destino normal del derecho; en la paz, como sustitutivo bondadoso de la justicia. Y sobre todo, ten fe en la libertad, sin la cual no hay derecho, ni justicia ni paz.
  9. Olvida: La abogacía es una lucha de pasiones. Si en cada batalla fueras cargando tu alma de rencor, llegará un día en que la vida será imposible para ti. Concluido el combate, olvida tan pronto tu victoria como tu derrota. 
  10. Ama tu profesión: Trata de considerar la abogacía de tal manera, que el día en que tu hijo te pida consejo sobre su destino, consideres un honor para ti, proponerle que se haga abogado. 
 Un saludo.

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