Alimentos del buen humor.

En estos días todos tenemos nuestros ánimos por los suelos. Los graves problemas económicos y sociales del país, los que padecemos nosotros o aquellos que conocemos de amigos y familiares nos hacen mella.  Resultan muy complicados estos tiempos. 

Eso hace que cada vez más resulte más frecuente buscar en los medios de comunicación y en internet las noticias y los comentarios positivos. La prueba la tenemos en el alto índice de seguimiento televisivo de la última Eurocopa de fútbol y de los Juegos Olímpicos celebrados en Londres. Ansiamos encontrar ejemplos de superación, necesitamos mensajes positivos.

Pero resulta que,  además de las circunstancias que rodean las relaciones personales, mucho de nuestro estado de ánimo viene motivado por aquello de comemos. Cada vez aparecen más datos y estudios que nos revelan los beneficios de ciertos alimentos  que  proporcionan un mejor estado de ánimo. Vale aquello de somos lo que comemos. Desde luego no solucionará los problemas, pero sí nos aportará un pequeña ayuda.

La globalización, internet,  los medios de comunicación en general y las migraciones de población entre distintos continentes  han ayudado a superar, en parte,  aquella afirmación de  Marvin Harris, padre del materialismo cultural, que expresaba en su libro  "Bueno para comer"; "las costumbres dietéticas son, en esencia, resultado de la ignorancia, la religión o el simbolismo".

Hace unos días la web "Muy Interesante" explicaba los distintos estudios que se han realizado  del ácido graso omega-3 - presente entre otros alimentos en las nueces -  y sus beneficios para el estado de ánimo. Las dietas ricas en contenido de este ácido permite gestionar mejor las situaciones  estresantes y reduce las relaciones hostiles. Las personas con bajos índices de omega-3 tiende en mayor medida a deprimirse.  

Algunos pescados; la sardina, el salmón o el atún, son ricos en omega 3. Los más bajos índices de depresiones están en países como Japón, que es el primer consumidor de pescado del mundo. El ácido omega 3 aumenta la producción de la serotonina, la hormona llamada del bienestar. El consumo del pescado reduce la producción de hormonas relacionadas con el estrés, sobre todo el cortisol y la adrenalina.

Los ácidos grasos omega 3 protegen a las sinapsis, las conexiones químicas entre las neuronas, que permiten que se almacene información y se adquieran conocimientos y habilidades nuevas. 

Las semillas de sésamo  o las lentejas aportan un aminoácido,  la treonina, que combate la depresión. El zinc, presente en las pipas de calabaza, en las carnes de cerdo y cordero, nueces y mariscos entre otros, es  un buen productor de serotonina, un neurotransmisor que inhibe de la ira y la agresividad.

Un saludo.